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Schumacher no tiene ilusión por última carrera
21 octubre 2012
El alemán Michael Schumacher, heptacampeón mundial de Fórmula 1, afronta sin ilusión su adiós a las pistas a final de temporada.
"Sería una carrera especial si hubiera algo en juego", comentó en una entrevista publicada hoy en el periódico alemán "Welt am Sonntag". El alemán de 43 años disputará el último Gran Premio de su carrera en Brasil con Mercedes, una escudería con un coche inferior al resto de equipos punteros.
Como hace seis años, cuando se retiró por primera vez, Schumacher se despedirá de la Fórmula 1 en Sao Paulo. Sin embargo, en aquella ocasión tenía aún posibilidades de alzarse con el título de campeón mundial de la mano de su Ferrari.
"En esa época tenía un coche con el que podía ganar y luchaba también por un título", recordó durante la entrevista que reseñó DPA.
Schumacher no terminó siete Grandes Premios esta temporada y sólo puntuó en siete pruebas. Sin embargo, está orgulloso de su carrera. "Puedo dejar la Fórmula 1 con la cabeza alta".
"En todo momento tuve mis opciones y hubiera podido dejar la Fórmula 1 en cualquier momento", indicó. "No obstante, no forma parte de mi carácter tirar la toalla", agregó.
A finales de 2009 firmó un contrato con la escudería de Mercedes por tres años porque, según él, se lo ofrecieron, aunque en un principio le hubiera gustado regresar sólo por dos años. "Pensé que ese tiempo era suficiente para poder conseguir el título", señala.
Para Schumacher, dejar las carreras significa también poder pasar más tiempo con los suyos. "Sobre todo me alegro de poder dedicarle más tiempo a mi familia. Muchas veces no puedo acompañar a mi mujer a los concursos hípicos porque estoy en alguna carrera. Y eso es algo que cada vez me molesta más", explica al diario.
El veterano piloto alemán desea además poder ayudar a la gente con su dinero: "Para mí es muy importante poder tener la libertad para ayudar a la gente y apoyarla".
Con una fortuna estimada en más de 100 millones de euros, Schumacher no olvida su infancia y el negocio de karts de sus padres. "Hubo inviernos difíciles donde no podíamos alquilar ningún kart porque había demasiada nieve y se convertían en tiempos de estrecheces", recuerda.
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