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Nada que comparar
13 octubre 2015
La mercadotecnia y la exposición en medios controlan, o pretender, controlar nuestra manera de pensar y ahora resulta que el duelo entre Lewis Hamilton y Sebastian Vettel será uno de los mejores de la historia de la F1, perdón pero no.
Toto Wolf es una eminencia del deporte motor, pero sus comentarios me parecen sólo buscan engrandecer una pésima temporada de F1 marcada por un grado tal de aburrición que ya ni FOM pone en sus tomas de TV a los autos de Mercedes.
"Ambos están en coches muy poderosos y podría ser una de las grandes rivalidades en la categoría con diferentes equipos. Lewis tiene su propia rivalidad dentro del equipo, lo cual también es bueno” fueron los comentarios de Wolff.
La realidad es otra, Hamilton tiene un auto con el que nadie le puede hacer sombra, ni su compañero de equipo que no goza del mismo respaldo que el inglés en Mercedes.
Vettel y Ferrari han crecido mucho, pero no lo suficiente y si estuviéramos ya en 2016 el escenario sería el mismo, Hamilton robaría desde la primera carrera y tendríamos otro año sin emociones en la punta, porque aquí si hay que reconocer que los coleros dan buen espectáculo como pudimos ver en Suzuki y Sochi.
Pero hablando de comparaciones no me pueden decir que la rivalidad Hamilton-Vettel supera las de Senna-Prost, Senna-Mansell, Piquet-Prost y Lauda-Hunt por nombrar algunas.
Hamilton es un piloto que ha tenido todo en bandeja de plata y si tuviera un rival real no ganaría ni la cuarta parte, porque si somos sinceros su acumulación de victorias se debe a un vacío de pilotos y equipos de punta.
Por su parte Vettel ganó sus cuatro títulos sin oposición en Red Bull.
Ninguno de los dos se han enfrentado en igualdad de circunstancias y me quedo con una pequeña reflexión: Si pusiéramos en autos y edades iguales a Hamilton y Vettel, en una parrilla con Senna, Prost, Mansell, Schumacher, Hakkinen, Raikkonen y Piquetpor nombrar pilotos recientes, ¿en que lugar acabarían Hamilton y Vettel?
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