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Márquez aspira a reconquistar el título en 2022
18 febrero 2022
El 6 de octubre de 2019, en el Circuito Internacional de Chang, Marc Márquez (Repsol Honda Team) alzaba su octavo título mundial -sexto de MotoGP- tras un precioso mano a mano con Fabio Quartararo (Monster Energy Yamaha MotoGP) en el GP de Tailandia. 'El Diablo' había dado mucha guerra como rookie, pero el nivel superlativo de Márquez quedaría reflejado a final de curso al acumular la friolera de 420 puntos. Muy por encima de sus rivales. Todo un coleccionista de récords, nada hacía presagiar que meses después, tras esquivar la pandemia, el Mundial daría todo un vuelco con la maldita lesión sufrida por el '93' en Jerez al fracturarse el húmero derecho.
Dos temporadas muy duras
Después de estar en el dique seco toda la atípica campaña 2020 marcada por la COVID-19, Márquez hizo su reaparición triunfal en Portimao el pasado curso 2021. Un regreso muy motivo que vendría acompañado de grandes alegrías como su triunfo en Sachsenring. El parón estival le sentaría de fábula para seguir con su recuperación física y a partir del GP de Aragón volvería a ofrecer un nivel extraordinario. Podio en MotorLand, encadenaría dos triunfos en Austin y el GP de la Emilia-Romaña para elevar al máximo sus sensaciones. Pero cuando parecía que el mejor Márquez estaba de vuelta, la Diosa Fortuna volvió a cebarse con él en forma de un nuevo episodio de diplopía -visión doble- como el sufrido en 2011.
Ilusiones renovadas
Capaz de sortear todas las piedras que ha encontrado en su camino, Marc también ha dejado atrás los problemas de visión para reencontrarse con la competición en pretemporada. Tras ausentarse en el Test de Jerez que bajó el telón de 2021, el de Cervera pudo subirse a lomos de la nueva RC213V en los Test de Sepang y Mandalika. A lo largo de dichas jornadas de pruebas oficiales ha podido comprobar de primera mano el potencial de una moto radicalmente nueva. Pese a que no se adapta a su estilo de forma natural, ya que recurre más al tren trasero, siendo él un piloto que fuerza más el tren delantero, Marc fue capaz de dar con la tecla en Mandalika y confía en sacar a relucir todas las virtudes de su máquina a partir del inicio del Mundial en el Circuito Internacional de Lusail.
Mayor fortaleza de Honda
El impulso de Marc con la nueva moto debe venir acompañado de un paso adelante del resto de pilotos de Honda. Sin ir más lejos, el compañero del octocampeón, Pol Espargaró, bajó el telón de la pretemporada como el más rápido en el nuevo y flamante Circuito Pertamina Mandalika. El '44', a las puertas de un año clave para su futuro, ha encontrado soluciones con el mayor grip trasero de la nueva moto y el propio Marc no ha dudado en incluir al de Granollers en la nómina de pilotos aspirantes al título. Al mismo tiempo, la dupla de LCR Honda formada por Takaaki Nakagami (LCR Honda Idemitsu) y el hermano de Marc, Alex Márquez (LCR Honda Castrol), también ha extraído conclusiones positivas de la renovada RC213V. Todos juntos, bajo el inevitable liderazgo de Marc, deberán unir fuerzas para recortar terreno respecto a fábricas como Ducati, que han marcado la pauta a lo largo de los últimos meses.
El 'sacrificio' de Cervera
El nuevo año 2022 abrirá nuevos horizontes a Marc. De entrada, ha abogado por abandonar su particular 'nido' de Cervera -y lo que ello implica en términos de zona de comfort- para fijar su residencia en Madrid tras contactar con el Doctor Ángel Cotorro, médico del laureado tenista Rafa Nadal. Su apuesta es fuerte, tal y como aseguró ante los medios en la 'première' de MotoGP™ Unlimited celebrada en Madrid: "He hecho un sacrificio grande que es que me traslado a Madrid durante todo 2022 para esto, para poner toda la carne en el asador. Confío en ellos. Me tendrán el hombro fresco toda la temporada y voy con todo. Quiero mucho a mi Cervera y he vivido toda mi vida allí, pero nos venimos aquí, a seguir con el mismo estilo de vida, pero con este grupo de médicos, para volver a luchar por un Mundial, para ir a por el noveno".
Territorio desconocido
Los siguientes destinos que podrían marcar el 2022 de Márquez son los nuevos escenarios en los que recalará el Mundial. Al margen del ya conocido de Mandalika, que acogerá la segunda ronda del calendario, el Campeonato del Mundo también vivirá su esperado estreno en el trazado finlandés de KymiRing. Supondrá, sin duda, un nuevo estímulo para un piloto que ha convertido en su jardín particular otros escenarios ilustres del Mundial como Sachsenring o el Circuito de las Américas, donde ya reinó el pasado curso para ampliar un palmarés de vértigo en ambas pistas. Afianzar su legado en ellas y dejar huella en Indonesia y Finlandia permitiría Marc sentar los cimientos de una exitosa temporada en la que muchos ojos -de aficionados y expertos- estarán depositados en él.
Favorito para la reconquista
Son muchos años encaramado a lo más alto del podio y la presión, salvo en contadas ocasiones, parecía no hacer mella en el genio de Cervera. Tras dejar atrás sus problemas físicos, resulta inviable que Marc pueda despojarse de la etiqueta de favorito. Así lo asumen rivales y compañeros. El ramillete de aspirantes al trono mundial es cada vez más amplio, con dos nuevos campeones mundiales como Quartararo y Joan Mir (Team Suzuki Ecstar) compartiendo cartel, así como el admirable auge de la 'Armada' de Ducati, con 'Pecco' Bagnaia (Ducati Lenovo Team) a la cabeza. Sin embargo, Marc es mucho Marc y sus rivales no están dispuestos a bajar la guardia. 'El Renacido' Márquez tiene un objetivo entre ceja y ceja y los 21 Grandes Premios por disputar en 2022 son una oportunidad de oro para romper la actual dinámica y, cumplidos los 29 años, lanzarse de cabeza a por el desafío de 'La Novena'. Una conquista con la que igualaría el palmarés del mismísimo Valentino Rossi. De momento, la reconquista pasa por Qatar.
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