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Vettel no entiende que pasa en Red Bull y su coche
3 noviembre 2014
El piloto Sebastian Vettel de la escudería Red Bull F1 Team, ha comentado a los medios de comunicación al finalizar el Gran Premio de los Estados Unidos, que sigue sin entender lo que sucede dentro de su equipo, sin embargo ha admitido que cada vez le importa menos, a lo que le urge de alguna manera anunciar de manera oficial su cambio de equipo para la próxima temporada.
"Confío en que pronto haya algo que anunciar, creo que el momento se acerca cada vez más", comento el campeón mundial de las cuatro últimas temporadas de Formula 1, tras terminar en la séptima posición el Gran Premio de Austin, el cual se llevo a cabo sobre el Circuito de las Américas.
La cuestión ya no es a qué equipo saltará Vettel, sino cuándo se anunciará oficialmente el cambio, porque se da por hecho que el alemán correrá en el 2015 en la escudería Ferrari F1 Team. El problema pasa por encontrarle una salida al español Fernando Alonso, que tiene contrato firmado con los italianos hasta 2016.
El pase de Vettel de Red Bull a Ferrari implica un contrato de envergadura, con mucho dinero en juego. Mientras ese momento llega, Vettel se prepara para un indeseado aniversario, el de su última victoria en un Gran Premio, misma que fue el 24 de noviembre del 2013 en Interlagos, escenario de la próxima carrera esta fin de semana.
Luego llegará la final de la temporada 2014, el Gran Premio de Abu Dabi, cierre de la temporada y cita con el doble de puntos a repartir: "Va a ser seguramente una carrera bastante emocionante", pronosticó Vettel de cara al Gran Premio en el Circuito de Yas Marina Bay.
Vettel sigue sin saber qué esperar de su coche. Pese a haber superado a muchos bólidos en el circuito de Austin, su Red Bull continúa siendo una especie de misterio para él. El alemán, que partió de los boxes, remontó hasta un séptimo lugar, pero luego, como ya ocurrió con frecuencia esta temporada, terminó desconcertado: "No sé por qué en la primera mitad fui tan lento", dijo el piloto de 27 años. "La segunda mitad fue más viva, incluso inexplicable”.
Condicionado por la sanción de partir desde los últimos lugares por un cambio de motor no permitido, el campeón de los años 2010, 2011, 2012 y 2013 salió con una táctica de todo o nada. "El plan fue obviamente demasiado agresivo. Lo sabíamos, pero nos dijimos que en realidad no teníamos mucho que perder".
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