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Ecclestone no esta interesado en la generación joven
14 noviembre 2014
Bernie Ecclestone, mandamás de la máxima categoría de automovilismo en el mundo, la Formula 1, es lo más parecido a un viejo rockero en el “circo” de la máxima categoría. Las canas le dan prestigio a su rebelde melena, disfruta de las carreras con la misma pasión que cuando era piloto hace más de 60 años, los grandes premios son sus conciertos y lleva el “metal” por bandera.
El británico asegura en una entrevista a la revista “Campaign Asia-Pacific”, que el público objetivo de su imperio automovilístico, un lucrativo negocio basado en la venta de los derechos televisivos, son los espectadores de mayor edad porque son los que tienen, en su opinión, mayor poder adquisitivo. Para Ecclestone, la audiencia joven no tiene ningún valor comercial para las marcas que se publicitan en la Formula 1.
"Si tienes una marca que quieres poner delante de cientos de millones de personas, yo puedo hacerlo fácilmente en televisión. Ahora, me estás diciendo que tengo que encontrar un canal para lograr que un chico de 15 años vea la Formula 1 porque alguien quiere poner una nueva marca delante de ellos?. No van a estar interesados lo más mínimo”, comento Ecclestone.
“Los niños verán la marca Rolex, pero, honestamente ¿van a ir a comprar uno?. No pueden permitírselo, eso es una realidad", explica el empresario de 84 años. Y pone otro ejemplo: "Nuestro otro patrocinador, UBS, estos niños no se preocupan por la banca. No tienen suficiente dinero para meter en los malditos bancos".
Aunque Ecclestone está interesado en mantener, e incluso aumentar, las cuotas de audiencia de la Formula 1, no cree que la solución sea atraer a la "generación joven. No sé por qué la gente quiere llegar a la llamada “generación joven”. ¿Por qué quieren hacerlo? ¿Para venderles algo?", se pregunta Ecclestone.
"La mayoría de estos chicos no tiene dinero, prefiero llegar a las personas e 70 años de edad, que tienen un montón de dinero. No hay razón para tratar de llegar a estos chicos porque ellos no van a comprar los productos que anunciamos aquí. Y si los anunciantes están destinados a este público, entonces quizás deberían anunciarse con Disney", explica Bernie. "Marussia y Caterham deben pensar en qué van a gastar y hacerlo lo mejor posible, es el mismo problema de las mujeres con las tarjetas de crédito".
El jefe de la Formula 1 no se deja seducir por los cantos de sirena que representan las nuevas modas, las tendencias que marcan Internet y las redes sociales, y tampoco los gustos de los "chicos de 15 años", aunque ellos sean los aficionados del futuro de una competición, la Formula 1, que algunos consideran que está en crisis.
"No estoy interesado en Twitter, Facebook y todas esas tonterías. Traté de averiguarlo, pero estoy muy pasado de moda, no veo ningún valor en ellas y no sé lo que la llamada “generación joven” de hoy quiere realmente. ¿Qué es? Si le preguntas a un chico de 15 ó 16 años '¿qué quieres?', ellos no lo saben", comentó el británico.
Ecclestone niega que el modelo actual de la Formula 1 esté en crisis y culpó a Marussia y Caterham de no saber gestionar sus recursos: "Simplemente, que no gasten tanto. No tienen por qué atravesar problemas económicos. Tienen que pensar en qué deben gastar y hacerlo lo mejor posible con eso. Es el mismo problema de las mujeres con las tarjetas de crédito", comparó.
El británico insistió en que el problema de estas escuderías es que gastan más de lo que pueden y aseguró que los milagros no ocurren en la Formula 1: "Bueno o malo, llevo en la Formula 1 mucho tiempo y lo he visto todo. Yo tenía un equipo de carreras, durante 18 años lo dirigí con acierto y gané campeonatos mundiales. Siempre ha habido gente que no ha logrado dirigir su negocio satisfactoriamente”.
“Gastan más de lo que ganan. Hemos tenido más de 60 equipos desde 1950, así que la gente va y viene. Mucha gente entra en la Formula 1 sin saber realmente lo que esto significa. Para ser súper competitivos tienes que gastar. No vas a ganar carreras sin gastar nada. Si no tienen el presupuesto que necesitan, tarde o temprano desaparecerán. El problema es que creen que va a ocurrir un milagro que les va a salvar. Estas cosas no pasan", aseguro el británico.
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