El jefe de la escudería Mercedes F1 Team, Toto Wolff, enfatizó que durante los días previos y antes de la carrera de este pasado fin de semana, siguieron todos los procesos de seguridad con el equipo de los técnicos de Pirelli, por lo que Mercedes insistió en que no actuó deliberadamente en el caso de los neumáticos con menos presión, pues sólo trataba de explotar los límites de presión de los neumáticos cuando se encontró que estaban por debajo de lo permitido antes del inicio del Gran Premio de Italia.

Además se encontró que la presión de las llantas traseras izquierdas de Lewis Hamilton y Nico Rosberg estaban por debajo del mínimo de 19.5 PSI, esto unos minutos antes de la vuelta de formación, lo cual llevó a una investigación después de la carrera. Al final, el equipo fue absuelto de toda culpa después de que demostró que los neumáticos estaban por encima del límite cuando los neumáticos fueron instalados en el coche.

Mientras que unos podrían sugerir que Mercedes trató de ser inteligente al permitir que las temperaturas y presiones de los neumáticos cayeran después de que fueron instalados en el coche, y así obtener un mejor rendimiento, Wolff desestimó dicha versión. "Puedo absolutamente descartar eso. Hemos trabajado toda la semana después de la carrera en el Circuito de Spa-Francorchamps con Pirelli para encontrar soluciones a fin de que esos neumáticos se manipulen de forma segura”.

"Éramos una parte muy importante para tratar de guiarlos en la presión de los neumáticos en la presión mínima y máxima, por lo que cómo puede caer la presión de los neumáticos cuando se desconecta la manta térmica?, y por qué tendría que sólo ser en un neumático?"indico Wolff, que además dijo que el equipo no se había desviado de sus procedimientos normales previos a la carrera y había cooperado con Pirelli en asegurar que las presiones eran correctas y bajo los procedimientos especificados actualmente.