La marca italiana Pirelli y la FIA han acordado nuevos procedimientos en las mediciones de presiones de los neumáticos para evitar la confusión que se vivió tras la victoria de Lewis Hamilton en el Gran Premio de Italia. En el Circuito de Monza, la FIA llevó adelante chequeos de último minuto en los cuatro primeros autos de la parrilla antes de la carrera, generando dudas sobre la legalidad del auto de Hamilton luego de la competencia, solo para decir más tarde que hubo una falta de claridad sobre el momento exacto en que Pirelli midió la presión antes de la partida.

Los comisarios de Monza pidieron que se confeccione un nuevo procedimiento, y eso llevó a una reunión en Singapur entre Charlie Whiting de la FIA y Mario Isola, de Pirelli. En esencia, acordaron que durante las prácticas y la clasificación, la presión de inicio será la medida cuando los neumáticos son colocados en el auto. Para los cuatro neumáticos utilizados al inicio de la carrera, la presión puede ser medida en cualquier momento después de la señal de los cinco minutos en la parrilla, lo que significa que los equipos deberán tener en cuenta una posible pérdida de presión después que remueven las mantas térmicas en la grilla.

Es importante aclarar que los equipos podrán ajustar las presiones si se encuentra alguna anomalía, por lo que la FIA ha enviado ahora a los equipos una directiva técnica que indica lo siguiente: "Hemos sido informados por Pirelli que sus neumáticos solamente pueden ser operados sin peligro si se siguen estrictamente las prescripciones comunicadas en su documento previo a cada evento". Para explicar los nuevos procedimientos, la FIA dice: "Durante todas las sesiones de práctica, clasificación y carrera, excluyendo el juego de gomas usado para iniciar la carrera, la presión será revisada inmediatamente después de que el juego de neumáticos en cuestión es colocado en el auto”.

La FIA agrega que en todos los casos "Cuando se toma la medición, la presión debe estar igual o por encima del mínimo indicado para el fin de semana. Si la presión está por debajo de los requerimientos mínimos, los equipos tendrán la posibilidad de ajustarla. Las mediciones pueden tomarse de cualquier neumático del auto. Las mediciones deben ser realizadas con un medidor calibrado por Pirelli y subsecuentemente sellado por la FIA. Después de que se realizan los chequeos, y cualquier ajuste necesario es realizado en presencia de escrutadores, no se podrán realizar más ajustes".