Red Bull ha dado un mensaje claro a la Formula 1, en donde va a dejar el deporte a menos que se garantice la paridad en el rendimiento del motor que le sería dado por sociedad con Ferrari. Mientras que el jefe del equipo, Christian Horner, ha hablado de los avances positivos en las negociaciones con Ferrari para ser su cliente en la campaña del 2016, el gigante de las bebidas energéticas dejó claro este martes que quedarse en la Formula 1 es todavía incierto.

De hecho, en un editorial escrita en su propio sitio web “Speedweek”, sugiere que el propietario de la empresa Dietrich Mateschitz y su asesor Helmut Marko, se acercan más a una decisión de no seguir en las carreras a menos que se cumplan ciertas garantías. Aunque no hubo citas directas de Mateschitz ni de Marko con los detalles, la aparición de la historia de Red Bull en los medios de comunicación indica claramente su postura.

El equipo y la empresa de bebidas ha utilizado la plataforma “Speedweek” varias veces este año para dar a conocer sus mensajes, como por ejemplo: "Para aquellos que han escuchado con atención lo que el jefe de Red Bull, Dietrich Mateschitz y su asesor, el Dr. Helmut Marko dijeron recientemente que lo han interpretado correctamente, un claro escenario emerge, Red Bull Racing y la escudería Toro Rosso podrían salir de la Formula 1 después de la temporada 2015".

En referencia a la perspectiva de un motor de cliente, agrego al respecto: "Red Bull no quiere tener motores de cliente que tienen de 30 a 40 cv menos y pueden ser manipulados por el constructor en caso de que el equipo ponga en peligro el trabajo del proveedor", y por último en lo que quizá fue el mensaje más claro de todos: "A Red Bull le gustaría continuar en la Formula 1 sólo si Ferrari está dispuesto a proporcionar motores que se encuentran en el mismo nivel de los que utilizan Sebastián Vettel y Kimi Raikkonen".